
La muerte empieza cuando nacemos, cada día que vivimos nos acercamos más a ella; un cumpleaños que celebramos, es un año menos de vida. Nadie supo cuando iba a nacer, ni sabe cuándo va a morir: puede ser hoy, puede ser mañana o, tal vez, pasado mañana. Nuestro tiempo de vida ya está escrito en El Libro de la Vida: así corramos o caminemos lento, ese día llegará. Pero muchos dice— ¿Por qué se van los que más queremos? Tan joven, tan buena gente, fue el mejor…
Después de la muerte vienen los elogios, vienen los reconocimientos y se le da el valor real a un ser humano. Pero ya es tarde; porque aquel cuerpo inerte, ya no escucha, ya no ve, ya no siente esas manifestaciones de cariño, que le pudieron dar un minuto de felicidad y endulzar un momento esta vida amarga, cruel o tal vez le pudo dar un minuto más de vida…
¿Por qué los humanos somos tan ingratos? …