jueves, 10 de marzo de 2011

CLAMOR DE UN MAESTRO

Señor, soy maestro y vivo atormentado:
Mi alma se estremece de impotencia,
mi ser se enloda en la miseria;
al sentir el filudo acero de la blasfemia

Señor, soy maestro y soy humano:
¡Ay de mí por usurpar tu bendito cargo!
¡Ay de mí por no honrar tu trabajo santo!
¡Ay de mí por ser un ser humano!

Señor, exigen perfección
en este pobre barro:
que siente, padece,
ríe, llora...

Señor, exigen perfección,
exigen santidad:
"blasfemia imposible de cumplir,
porque el ser más perfecto eres tú:

Señor, a tí estoy clamando
para que guíes el trabajo encomendado,
pues no soy un hombre santo:
sólo soy un ser humano.