El reloj
avanza a paso lento,
El tiempo se niega a continuar su travesía,
El cielo derrama sus lágrimas amargas,
Anunciando
un trágico final…
Estoy solo,
tan solo…
Mi alma
ha fugando al etéreo,
Mis sentimientos agonizan lentamente,
Mi cuerpo expira si remedio…
Mis oídos ya no sienten el tañer de las
campanas,
Mi olfato ya no percibe el olor a
Nochebuena,
Mi vista ya no ve a Santa Claus
Y mi tacto ya no siente el calor de la
hermandad…
¡Cara ilusión del ser humano,
En esperar
cada año:
Una hermosa Navidad!